noviembre 17, 2004

El día en que llegué temprano


Era un día como cualquiera, sin nada especial, ni siquiera cambio de hora; Estaba acostado disfrutando de los últimos minutos de sueño, de esos donde la cama se hace mas calentita y afuera está más helado, donde te estiras con regocijo cual gato después de una buena siesta. Bueno la cosa es que estaba en eso cuando se me ocurre mirar la hora... ¡¡¡ horror !!! dije pavorizado... eran las 08:50... y entro a las 09:00. Empecé a sacar cuentas de que era lo menos importante para omitirlo y así ganar unos valiosos minutos para no llegar tan tarde...
No me ducho?.. e ir hediondo...??.. nop... Entonces no tomo desayuno.. pero me arriesgo a quedar famélico en la mañana... mmmm... que hago... que hago... al final entre pensar y pensar pasaron 5 minutos... 08:55.. piteaba el maldito reloj...
Total que me vestí y salí corriendo sin hacer ninguna de las 2 cosas... entré al metro y noté que había mucha gente... así que empujando a una vieja gorda... logré entrar... pasaron las estaciones eternas... y al abrir la puerta... como un tazmania.. subí corriendo las escaleras y caminé a mil hacia la oficina... al llegar.. noté que estaba vacío... y había solo un colega que me dijo....
¡¡¡ compadrito !!! que hace por acá tan temprano?...
¿Temprano? - dije yo - miré mi relosss bacán... y resulta que si... eran las 8:30 solo que estaba mal configurada la zona horaria.
Ese ha sido EL día en que llegué temprano... y desde ahora.. miro 2 veces la hora antes de levantarme...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suele suceder que cuando eres adolescente todo gira a tu alrededor (o por lo menos así lo crees uno)
Un domingo de misa llegué a la iglesia super relajá por que estaba adelantada en 10 minutos. El Padre estaba despidiendose como se depiden la misas... todo el mundo comenzó a cantar y salir de la iglesia...
tragame tierra!!!!! verdad que anoche cambiaron la hora!!!!

LAKITTYÑADORA