octubre 30, 2009

Cuando Dios salió a mi encuentro...

Impactado... esa es la palabra que describe mi estado en ese momento en que Él salió a mi encuentro. Muchas veces uno le pide a Dios que nos hable, que nos diga algo a nuestro oído y la verdad es que si nos habla, pero como todo en nuestra vida, estamos tan apresurados que ni siquiera nos damos cuenta de que está hablándonos. Es como cuando te suena el celular y estás en el metro, simplemente no lo escuchas.
Recuerdo que estaba sentado, mirando a un grupo de jóvenes que hacían una representación de lo que es la batalla diaria por salir de los problemas y acercarse a Jesús... linda música, buena puesta en escena, aún sin dialogo se notaba todo muy bien ensayado. Me empiezo a meter en el cuento y derrepente, Pum!!!... ya no eran los mismos actores... el representante de Jesún era el mismo Jesús, la chica en problemas, realmente estaba necesitando de Dios y los "demonios" realmente eran.... Guauuuu!!!... En ese momento Dios me decía, esto es lo que Yo hice por tí... envié a mi Hijo, murió en la cruz por tí y ya no es necesario que tu solo luches con los problemas, Yo estoy luchando por ti, Yo vencí, ya está... ahora puedes descansar en Mi.
En ese momento me pongo de pié y me pongo a llorar. Gracias Dios, gracias...

Puede ser una obra de teatro, una sonrisa de un niño, una brisa de viento refrescandote en verano, un ave cantando en tu ventana... Dios te habla, no sobrenaturalmente como en las películas, sinó en lo natural del mundo. Si eres capaz de oírlo, te invito a que compartas esa experiencia, si no lo has oído, presta mas atención, que ahora mismo te puede estar hablando